En el marco del IV Festival Internacional de Indumentaria Tradicional de Zamora, se ha tenido el honor de presentar una muestra excepcional de trajes provenientes de Lugoj, una ciudad situada en la región de Banat, en Rumanía. Estos trajes, cuidadosamente seleccionados y conservados por el etnógrafo de Timisoara, Marius Matei, son una auténtica joya que refleja las particularidades y la rica historia de Banat.
La región de Banat ha sido testigo de la interacción de diversas culturas a lo largo de los siglos. La influencia del Imperio Otomano y el Imperio Austrohúngaro ha dejado una huella indeleble en su cultura, y esto se refleja claramente en los trajes tradicionales. Marius Matei, con su profundo conocimiento y pasión por la etnografía, ha reunido la colección más grande de vestimenta tradicional de Rumanía, apareciendo en más de 30 publicaciones de expertos en la materia.
Lo que hace especial a la vestimenta de Banat es su singular estilo, influenciado por la cercanía con otras culturas, como la húngara. Una característica distintiva es la replicación de motivos y patrones en la parte superior (camisas) y en las inferiores (faldas) de la vestimenta. Además, los chalecos de hombre, con su espectacularidad, contrastan con la aparente simpleza del resto de la indumentaria.
Uno de los aspectos más impresionantes de los trajes de Banat es la integración de hilos dorados que forman intrincados diseños y patrones. Estos detalles no solo embellecen el traje, sino que también cuentan una historia de habilidad y tradición. Cada pieza es una obra maestra que puede tardar más de un año en ser elaborada por una mujer, quien debe combinar esta tarea con las responsabilidades diarias de la vida rural.
Las mujeres de Banat, a pesar de su limitado acceso a la moda de la nobleza, intentaban imitar la espectacularidad de los trajes de nobles y monarcas, como la emperatriz Sisí. Estas réplicas, aunque inexactas, enriquecieron inadvertidamente la variedad de diseños y patrones, añadiendo aún más valor a la singularidad etnográfica de Banat, resultado de su multiculturalidad.
Influenciados por el Imperio Otomano, los trajes de las mujeres están adornados con una gran cantidad de monedas de oro y plata. Sin embargo, la mayoría de estas monedas son de procedencia austriaca, reflejando la influencia del Imperio Austrohúngaro en la región.
La colección de Marius Matei, compuesta por piezas de museo consideradas patrimonio cultural de Rumanía, ha enfrentado numerosos desafíos para llegar a Zamora. La falta de una entidad dedicada a la formación en técnicas de bordado ha llevado a la pérdida de estas habilidades tradicionales. Aunque se pueden lograr interpretaciones similares, distan mucho de las piezas originales.
Marius Matei ha dedicado más de 20 años de su vida a la recopilación y conservación de trajes tradicionales de Rumanía. Para él, la importancia de preservar este patrimonio va más allá de la simple colección de objetos; se trata de guardar un legado cultural invaluable para las generaciones futuras.
En conclusión, la colección de vestimenta tradicional de Banat presentada por Marius Matei en el IV Festival Internacional de Indumentaria Tradicional de Zamora es mucho más que una muestra de trajes; es un viaje fascinante a través de la historia, la cultura y la tradición de una región rica y diversa. A través de estos trajes, podemos apreciar la habilidad artesanal, la creatividad y el espíritu indomable de un pueblo que ha sabido preservar su identidad a pesar de los cambios y las influencias externas.

